Haya. Historia

A veces en los rincones de los viveros se encuentran los más insospechados "tesoros" para bonsai. Este arbol, bajito y no muy recto, impropio para la venta como árbol "lustroso" estaba apartado de los demás. Esa marginación me hizo que me fuera fácil llevármelo por unos míseros 6 euros. Le ví "algo" que me gustó. Lo corté y lo dejé a una altura como veis, 56 cm.

Esa primavera echó hoja, pero no cubrió toda la superficie, imagino que por falta de fertilización de tiempo atrás.

Un año después las hojas que echó fueron demasiado grandes, por la excesiva fertilización ahora. Es necesario reducir en años sucesivos ese tamaño.

En el verano de 2005 presenta este aspecto



Otoño del mismo año

Le miro de arriba a abajo y me doy cuenta que para una formación futura le sobran unos centímetros de altura. Le corto unos 8 cm. y le alambro la última rama superior de la derecha hacia arriba para crear el nuevo ápice dando como resultado el siguiente arbol, más equilibrado, con más conicidad y el conjunto con forma más triangular.

Este invierno sin hojas y mostrando una estructura de ramas que me va convenciendo más de cara a conseguir más conicidad. Le transplanto a una maceta diferente y un poco mayor para conseguir más pan de raices.

En verano presenta este buen aspecto.

En la actualidad (primavera de 2010) está de esta manera, con un acodo y un injerto de rama. No está muy atractivo hasta que se le libere de estos experimentos pero así está ahora.