14/3/08

ENGORDE EN SUELO

A finales de invierno aprovecho para plantar en suelo aquellos arboles que veo que tienen que dar un estirón o que vienen de acodo o esqueje. También se sacan los que se van a pasar a maceta o los que deben continuar en tierra después de arreglarles raices y ramas. Algunos ejemplos:

Esta glicinia sacada de acodo veo que necesita más vigor y ramificación. La sacamos tal cual de la maceta.


Y sin tocar el cepellón (tenía raíces muy frágiles), al suelo. Que engorde al menos un par de años con bien de sol y fertilizante.



Esta higuera estaba en una maceta muy abandonada y como tenía sitio en el suelo pues allá va. Se ve perfectamente la parte del acodo que la unía al arbol.


Se le quita el tocón, para que el cepellón quede desarrollado en anchura, un poco de pasta selladora ……



……. unas hormonas de enraizamiento para ayudar y otros dos añitos al suelo.



Esta es una higuera enraizada en roca con la que llevo peleandome varios años. La he sacado de la tierra para acortar raíces, ver cómo estas van envolviendo la roca y con la misma volver a meterla en suelo.



Roble plantado en suelo con una plancha que hace tope para que las raíces no profundicen.



Lo sacamos, quitamos la tierra …….


…… y otra vez al suelo.



Acodo de arce sacado este verano. http://alfredobc.blogspot.com/2007_09_01_archive.html




Y el mes pasado lo transplanto tal cual al suelo. Allí estará varios años. La verdad es que el poder plantar en suelo facilita la consecución de prebonsai en menos años que si lo hiciéramos en macetas.

7/3/08

¿PLANTAR CON AKADAMA?


A la hora de hacer los transplantes hay que tener en cuenta (aparte de las cuestiones concretas del proceso) el tipo de sustrato que debemos poner. Mi corta experiencia me dice que plantar con akadama, más o menos combinada con turba, es la mejor opción si queremos conseguir un buen pan de raíces. Esta es una higuera de hace una temporada que se plantó en akadama 70% turba 30%.


El resultado en menos de un año ha sido este.


Vista general de la “melena” ya con el sustrato lavado y antes de la poda anterior al transplante




Abedul que había estado más de 2 años plantado en jardín con un escaso desarrollo raticular, sobre todo de raices finas. Se le transplanta a la misma proporción de akadama y turba y solo 1 año después ……..



..............le sacamos de la maceta de entrenamiento y las raices han cogido las forma del propio contenedor que al retirarlo hace que no se caiga ni un solo grano de sustrato de lo compacto que está.


Lavamos las raices y se nos descubre el tremendo pan de raices con la forma circular de la propia maceta. Es necesario cortarlo para proceder al transplante.




También en marzo del año pasado transplanté el arce a maceta de entrenamiento con akadama ya que no tenía un gran volumen de raices y necesitaba coger consistencia.


Al cabo de una temporada este era el cepellón logrado.


Y así quedó con el recorte para el transplante hace unos días.
La proporción de 70-30 la uso más que nada para que no haya que regar mucho. Hay gente que utiliza 100% akadama pero hay que tener mucho cuidado con el riego y estar muy pendiente de que no seque el sustrato. Además si se usa 100% akadama hay que tener en cuenta que ese sustrato es inerte totalmente por lo que hay que fertilizarlo bien. El desarrollo de raices proporciona al arbol una posibilidad mayor para desarrollar más fácilmente el ramaje primario y el secundario y repercute en una mayor salud general árbol.

ÉPOCA DE TRANSPLANTES ........

Ya que estamos en época de transplantes, unos ejemplos de ello. En este caso en una higuera que lleva 2 años en tierra y que saco para regalar a unos amigos. Se aprecia un buen mazacote de arcilla en el cepellón y unas raíces muy desarrolladas, pero grandes. El proceso del transplante es bien conocido pero nunca está de más recordarle.


Ha estado sin ningún tipo de control y las raíces se han desarrollado en todas las direcciones posibles y en un grosor muy grande (esto no interesa si luego lo queremos para bonsái).



Como las especies caducifolias podemos transplantarlas haciendo un lavado total de raíces procedemos y vemos, sobre todo, lo grande que se ha hecho la raíz pivotante, la que hace que el árbol se enganche al suelo. Eso para bonsái no es operativo, ya que el cepellón deberá ser lo más plano posible por lo que hay que cortarla.



Fuera pivotante …. Un buen serrucho ayuda en la tarea.



Tras la poda de raíces grandes y las que crecen en direcciones no apropiadas (para abajo o para arriba) nos queda en árbol de la siguiente manera ……




Yo uso para las higueras una mezcla de turba y akadama al 50% pues quiero que el sustrato retenga algo de humedad y con más porcentaje de akadama no sería posible. Además tendría que estar regando con más frecuencia.



Interesa que las raíces se desarrollen creando un buen pan, por lo que nunca viene mal un poco de enraizante. También sellamos con pasta las posibles heridas de la poda.


Pasando dos alambre por debajo de los agujeros de drenaje de la maceta de entrenamiento fijamos el arbol para evitar que con el viento o movimientos bruscos las raíces sufran



Bien atados procedemos a echar el sustrato antes mostrado procurando que penetre bien entre las raices no quedando bolsas de aire que hagan que las raices puedan pudrirse. Un poco de musgo de adorno y para que retenga la humedad ……........…… y a esperar que dentro de muy poco ramifique ….