18/6/12

COMPOSTERA CASERA

Cuando tenemos restos de siega, de ramas de poda y algunos restos vegetales, podemos convertirlo todo en compost natural y disponer en unos meses de un sustrato rico en nutrientes para usar en los prebonsais o en los plantones. En este caso me iba a deshacer de este contenedor de plástico, pero me vino muy bien para destinarlo a compostera.


Con unos tornillos y unas visagras …………….


La idea es hacer una “rejilla” de ventilación en la parte inferior para que haya una cierta ventilación en el proceso de formación del compost. Los desechos no tienen que estar ni muy húmedos ni muy secos, mejor en semisombra porque sino habría que estar regando los restos bastante, sobre todo en verano. Esos restos orgánicos son invadidos por bacterias y hongos que los descomponen y fermentan, transformándolos en otro material con características distintas al original y muy bueno para el suelo y las plantas. Destornillador y una sierra pequeñita y al trabajo. 

Abrimos un rectángulo en el plástico.


Que nos queda de esta manera.


Utilizamos los tornillos para fijar el rectángulo de plástico con la ayuda de las visagras.



De esta manera podemos abrir y cerrar a voluntad la rejilla para ventilar y poder sacar por abajo el compost ya hecho. Con la tapa arriba y la ventilación abajo los elementos descomponedores del material orgánico funcionarán más rápido. En las capas más bajas el sustrato será más fino y con más aspecto de “tierra”.




Vista general del contenedor con la tapa y la rejilla inferior.


Ahora queda ir depositando los restos orgánicos de fruta, verdura, hierba, ramas, etc. para que se produzca poco a poco esa transformación de la materia.



Es necesario ir moviendo cada cierto tiempo el material depositado para que se transforme por igual.



 Al cabo de unos meses tenemos que esos restos orgánicos se han transformado en composta. Nos queda una tierra muy fértil y aprovechable para multitud de plantones, flores, prebonsai, etc.